Peñarroya_Entorno

El paraje natural de Peñarroya de Tastavins es uno de sus mayores legados. Inmersa por completo en las cadenas montañosas y parques naturales que rodean el Matarraña, la localidad cuenta con uno de los picos más altos del  territorio. Las montañas, las grandes moles y el monte dotan a la localidad de parajes impresionantes.

Uno de los símbolos de Peñarroya de Tastavins son las impresionantes Rocas del Masmut, imponentes moles formadas por paredes verticales de más de 100 metros de altura. A unos 1058 metros de altitud, se sitúa este macizo rocoso que dibuja varias perspectivas según desde donde se mire. El gran macizo se conforma de conglomerados, areniscas y arcillas. Desde este punto, se observan algunos de los espacios más destacados del entorno.

Aunque alrededor de esta imponente mole existan numerosas leyendas de la localidad, no es esta la única cima que destaca de este término municipal, pues su gran riqueza en este ámbito le hace gozar de picos como L’Hereu o La Tossa, que acogen anualmente algún que otro evento deportivo.

Además de naturaleza, Peñarroya de Tastavins y su entorno cuentan con edificaciones tan importantes como el Santuario de la Virgen de la Fuente. La ermita de San Lamberto es uno de los templos del que también pueden presumir sus vecinos. Esta se encuentra en la zona sur del municipio de Peñarroya, data del año 1327, es de mampostería encalada y está inmersa en la zona más boscosa.

Este edificio es un templo de carácter popular y sencillo. En la portada de la iglesia tan solo resalta un arco de medio punto y una pequeña cruz, que se a en la parte superior. Desde el siglo XVIII se dedicó a San Lamberto realizando una romería anual de los vecinos hasta este punto.