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Peñarroya de Tastavins

Peñarroya de Tastavins

El municipio más al sur de la comarca del Matarraña es Peñarroya de Tastavins. Con 761 metros de altitud, esta localidad se enclava en una ladera del Parque Natural dels Ports que une los territorios aragoneses, valencianos y catalanes y que dotan a este municipio de una gran riqueza paisajística y natural entre los montes que la rodean.

El edificio más antiguo que conserva este municipio es también uno de los bienes más preciados y emblemáticos. Antes de alcanzar la localidad, se erige el Santuario de la Virgen de la Fuente. Un entorno formado por varios edificios declarado Patrimonio Mundial en 2001 dentro del arte mudéjar aragonés y monumento nacional ya en 1931. El origen de este conjunto monumental se ve ligado con una de las leyendas del Matarraña. Al parecer, una imagen de la virgen se apareció en este paraje.  Posteriormente, la trasladaron a una de las iglesias con las que ya contaba la localidad. A diario, la imagen regresaba al lugar donde finalmente se decidió levantar la primera de las ermitas de estilo gótico. Posteriormente, se dispuso un claustro y una segunda ermita con una hospedería para acoger a  peregrinos que se desplazaban hasta el lugar.

El núcleo urbano del municipio es de gran atractivo turístico. Una población de altura. Tanto la ubicación de Peñarroya como la altura de los edificios le otorgan un carácter señorial que se refuerza con el trabajo de las principales fachadas de la localidad. La madera es protagonista en este municipio. Tanto los aleros de los edificios como los balcones y la mampostería están tallados en este material. Entre ellos destaca la capilla-portal dedicada a la Virgen del Carmen, ejemplo de la presencia de los portales en el Matarraña definidos por arcos de medio punto.

De su conjunto urbano sobresale la iglesia parroquial de Santa María la Mayor. Su origen data del siglo XVIII, un siglo de oro para la localidad. Durante este período se edificaron la mayoría de los majestuosos edificios de Peñarroya de Tastavins. La torre, que se divisa a kilómetros de lejanía, está coronada por un cuerpo de planta octogonal con triple escalonamiento. El templo, que es de origen renacentista, y se enclava en la plaza adaptada al desnivel del terreno con varias alturas, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1984.

De su patrimonio natural destacan las Rocas del Masmut. Enormes paredes verticales de más de cien metros de altura se alzan como fondo de Peñarroya y comparten entorno con otros parajes destacados como La Tossa o el pico del Hereu.

Peñarroya de Tastavins también cuenta con una de las sedes de Dinópolis. Inhóspitak contiene los huesos originales de un ejemplar de dinosaurio con más de 100 millones de años de antigüedad encontrado en el municipio.