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Monroyo

Monroyo

En el recorrido desde el Matarraña hasta la provincia de Castellón se encuentra Monroyo, uno de los municipios del sur territorial que forma frontera con la Comunidad Valenciana. Su tradición comenzó a formarse en torno a la conocida como La Mola. La altitud del terreno se corona por una formación rocosa que se eleva sobre la población. Allí, la torre del reloj sirve como vigilante del municipio en su punto más alto. A sus pies, edificaciones calles y portales dibujan el callejero de Monroyo.

Algunos de sus edificios más emblemáticos son los portales. Son varios los pequeños portales y pasadizos que se sitúan en diferentes puntos clave de la localidad. El portal de Santo Domingo es el único que se conserva de los cuatro que tenía la antigua muralla de la localidad, aunque bastante afectado por las guerras, se reconstruyó en 1993. Muy próxima a este se encuentra la placeta vieja, uno de los lugares con mayor encanto de Monroyo. Aquí confluyen varias calles y se encuentran varios edificios singulares como la Casa Caldú y el Hostal, una de las casas palaciegas de gran interés para la población.

La iglesia parroquial de Monroyo está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción y es una de las pocas muestras originarias del siglo XIII que se enclava en el centro de la población.  Desde este punto, parte la calle Empedrada, uno de los lugares emblemáticos de Monroyo. Su gran escalinata adaptada al relieve sobre el que se instaló la población era el punto neurálgico que unía los edificios más importantes para el pueblo. En la parte inferior, la iglesia. En la superior, se ubica el ayuntamiento y un edificio de carácter señorial que fue el antiguo matadero municipal. El conjunto cuenta con varias lonjas y soportales definidos con columnas. La primera, pertenece al ayuntamiento abierta sobre arcos rebajados. Los soportales enfrentados al ayuntamiento están definidos por columnas de piedra coronados por una estructura de madera.

La ermita de la Consolación  se abre entre una llanura boscosa de pinar en las afueras del municipio. Concretamente, está situada a unos 3 kilómetros de la localidad. En su entorno natural se encuentra uno de los hoteles de mayor encanto de la zona.