En la entrada a Los Olmos ya podemos ver porqué la población se llama así al divisar algunos árboles que le dan nombre. Los primeros restos encontrados que muestran signos de vida en el municipio fueron hallados en el Mas del Hambre y pertenecen a la época íbera. Más adelante, ya en la época romana, se encontraron más restos en la zona de La Regadía. Durante la reconquista Alfonso II donó estas tierras a la Orden de Calatrava. Los Olmos no será hasta el siglo XVI en que el mayor núcleo poblacional se constituye en la zona llana. Previamente este municipio se constituyó entorno a la parte de la localidad que se denomina Santana. En esta zona existió un desaparecido castillo y una antigua iglesia en honor a Santa Ana protegidos por un recinto amurallado. Esta zona estaba ubicada en la parte de la calle del Rosario. Hoy en día el municipio se articula entorno a su calle principal, donde encontramos los edificios más significativos como son la iglesia parroquial del Salvador y la Casa Consistorial.

La iglesia Parroquial del Salvador de Los Olmos es un edificio barroco de finales del siglo XVII principios del XVIII, en su portada se encontró una inscripción con fecha de 1703. Está fabricada principalmente en piedra sillar. Por su parte la torre campanario se compuso en ladrillo. En el diccionario de Pascual Madoz del siglo XIX la patrona titular de la iglesia hacía referencia a Nuestra Señora de la Asunción, por lo que podemos pensar que en los pasados siglos estuviese dedicada a ella. Todos sus elementos interiores, la portada o la torre campanario tienen en común la sobriedad, es una iglesia sin artificios con una decoración sencilla con estucos y esgrafiados en su interior.

A escasos metros podemos ver la Casa Consistorial, cuyo origen se remonta al siglo XVI, aunque se han realizado varias reformas posteriores, y que está fabricada en mampostería aunque contiene algún elemento en piedra sillar. Esta Casa Consistorial guarda relación con otras de la zona también marcadas por un estilo renacentista. Su principal atractivo es la lonja ubicada en su planta que podemos ver desde el exterior a través de cuatro arcos de medio punto que la conforman.

En la entrada del pueblo también podemos ver la fuente de Valdivieso a la que se accede por una estructura formada por arco apuntado y tejado con dos vertientes y que cobija una bancada.

Ya en las afueras, Los Olmos posee un antiguo pozo de nieve, un lavadero y a escasos un kilómetro la ermita de Santa Bárbara. Edificio éste fabricado en mampostería que recuerda a una casa de campo con planta rectangular y tejado a dos aguas.

Los Olmos celebra sus fiestas patronales en el mes de agosto en honor a El Salvador. Durante las mismas ha recuperado una tradición en este siglo XXI como es el dance de la Guirnalda, obra  escrita por Domingo Herrero en 1862.