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Valdealgorfa

Valdealgorfa

Las pinturas de Val de Charco del Agua Amarga forman parte de los primeros vestigios de vida hallados en el entorno más cercano de Valdealgorfa, declaradas patrimonio de la Humanidad, forman parte del término municipal de Alcañiz pero se hallan muy cerca de la localidad. Éstas no son las únicas huellas que encontramos del pasado, también existe un yacimiento íbero denominado Cabezo del Ariño en la partida de Las Talayas.

Valdealgorfa como tal no conseguirá la autonomía hasta 1624, momento en el que Alfonso II dona los territorios de la orden de Calatrava a la población.

En un primer momento Valdealgorfa estaba cercada por varios portales de los cuales solamente se conservan dos, el de Alcañiz y el de San Roque.

Entre sus monumentos más importantes encontramos la iglesia parroquial dedicada a La Natividad de Nuestra Señora, cuya construcción data de principios del siglo XVIII. Una importante efeméride marcará su destino allá por el año 1686, en esa fecha un rayo impactó sobre la bóveda de esta iglesia, lo cual originó un importante incendio en el interior. Sin embargo las formas del Sagrario no sufrieron daño alguno, lo cual se vio como un milagro para la misma.

Otro edificio destacado es la Casa Consistorial situada en la calle Estudio, la cual se compone de tres plantas. Fabricada mediante piedra sillar y mampostería destaca en la parte superior un vistoso y elegante alero de madera con acantos y rosetones.

En un montículo en los aledaños del municipio encontraremos la ermita de Santa Bárbara, construida en el año 1689. De planta rectangular posee nave central y un cuerpo añadido en el lado del evangelio.

En nuestro particular paseo por Valdealgorfa nos deberemos detener ante nobles palacios renacentistas como el Palacio del Barón de Andilla de los siglos XVI y XVII, la casa del célebre botánico Pardo Sastrón o la Casa de Mora.

En cuanto a otras construcciones civiles encontramos un molino aceitero, La Tejería, la Torre del Palomar, el Pozo de la Cadena, la Balsa de los Balcones, la Bolsa del Callao o la antigua nevera dentro de la ruta de las Bóvedas del frío.

Finalmente la vía verde de Val de Zafán, antigua vía del ferrocarril que conectaba la localidad con el mediterráneo y que hoy es una vía verde recuperada por la que pasan los amantes de las naturaleza. En su recorrido pasaremos por el túnel del Equinoccio que comparte un hecho inusual: coinciden tres minutos en los que la posición del sol cubre todo el recorrido del mismo por lo que el túnel permanece totalmente iluminado como si de una gran bola de fuego se tratase. Son muchos los visitantes que se acercan a descubrir este acontecimiento natural.

Las fiestas patronales están dedicadas a los patrones del pueblo, Nuestra Señora de la Natividad y San Fortunato, y se alargan desde el día 6 al 11 de septiembre.