Al oeste de la comarca del Matarraña y enclavado en un valle antiguamente destacado por el gran número de juncos que contenía, se asienta Valjunquera. Su término municipal destaca importante en cuanto a yacimientos arqueológicos, existiendo al menos datos de 3 yacimientos ibéricos: el Mirablanc, el Castellar y el Lliri.
De esta localidad destaca la presencia de templos parroquiales, en total cuatro iglesias y ermitas se encuentran en Valjunquera repartidas por el casco urbano y el término municipal. De hecho, una de ellas se encuentra en el casco urbano de un núcleo despoblado que pertenecía a esta población. La iglesia de San Juan Bautista es uno de los pocos edificios que se mantienen en pie en el Mas de Labrador y que comenzó en 2019 su restauración. Esta población quedó prácticamente destruida y despoblada tras los ataques que sufrió durante la Guerra Civil española. Las localidades vecinas de Valdeltormo y Valjunquera continúan realizando romerías hasta esta población cada mes de agosto. La iglesia de San Juan Degollado es la única testigo de los vecinos que repoblan el municipio cada verano. Esta construcción, realizada en mampostería y en piedra de sillar, está coronada por su gran torre campanario coronada por una veleta.
La plaza Mayor de Valjunquera es el centro neurálgico de la población. La gran edificación de la iglesia parroquial preside la mayor parte de eventos que se realizan aquí. La Iglesia de San Miguel es uno de los ejemplares más destacados del barroco en el Matarraña que además, cuenta con una gran influencia del estilo “pilarista” rescatado de la Basílica del Pilar de Zaragoza. En su exterior, destaca una gran torre de planta cuadrada que se avista desde la lejanía y la gran obra maestra de su portada retablo. Sus grandes dimensiones y sus enormes pilastras la hacen una de las partes más interesantes del templo. En una gran hornacina central se enclava la escultura de San Miguel.
Enfrentada a esta, se encuentra lo que antiguamente consistió en la casa consistorial, denotada como otras tantas del Matarraña por una pequeña lonja delimitada por dos arcos de medio punto El edificio conserva uno de los pocos relojes de sol que hay en la zona. Años más tarde, el Ayuntamiento se trasladó a un edificio adosado a la parte trasera de la iglesia, que anteriormente se habría utilizado como casa parroquial y el edificio original del ayuntamiento cumple su función como Casa Cultural.