Valjunquera_Iglesia

La iglesia parroquial de San Miguel es sin duda el lugar más bello de Valjunquera. Este templo parroquial conserva gran parte de su decoración interior y exterior y es uno de los mayores ejemplos del barroco en el Matarraña.

El edificio, que se construyó en el siglo XVIII, sigue el estilo ‘pilarista’ que tiene como modelo la basílica de Nuestra Señora del Pilar de la capital aragonesa y que destaca por la conocida planta de salón que se traduce físicamente en la igualdad de altura de todas sus naves. La iglesia de San Miguel, además de esta igualdad de altura, cuenta con dos capillas menos altas y un coro que se ubicó a los pies de la iglesia. Un cimborrio octogonal cubre la cúpula eclesiástica.

Dos elementos destacan del templo: la portada y el retablo. El retablo original fue destruido durante la última guerra civil, y aunque el actual cuenta con imágenes mucho más modernas, pretende reproducir el original. La portada retablo fue realizada por Antonio Martín y el escultor local Joaquín Espada y es tal vez el lugar con más belleza del conjunto. Además de por sus enormes dimensiones, está formada por grandes columna salmónicas que se encuentran albergadas en un gran arco de medio punto. En la parte superior, una hornacina comprende la escultura de San Miguel flanqueada por otras columnas salomónicas, estas de menores dimensiones.

En el exterior también, la iglesia de Valjunquera sobresale por su gran torre, de grandes dimensiones siguiendo las directrices del estilo barroco y construida en piedra de sillar. El campanario está coronado por un capitel superpuesto a un pequeño cuerpo de planta octogonal.