Calaceite_Entorno
Calaceite cuenta con dos ermitas. La ermita de Santa Ana reúne a todos los vecinos en una de las celebraciones más festejadas de Calaceite durante la Segunda Pascua. De hecho, ya en el año 1608 se aprobó la celebración de la fiesta de Santa Ana y la construcción de esta ermita de estilo renacentista que se compone de una sola nave. Es un edificio robusto y sencillo construido en piedra de sillería cuyo retablo Mayor se realizó en 1688. En 1770 se construyó la casa adjunta de ermitaño, que posee una lonja que se cedió durante años para el refugio de rebaños y pastores.
En el cerro de San Cristóbal, se levantó la ermita de San Cristóbal, una obra del siglo XVIII de estilo barroco y con paredes de sillería. Es sede de otra de las celebraciones de Calaceite cada 10 de julio en honor a este santo, desde principios del siglo XV. El edificio se encuentra anejo a una casa adosada en la que anteriormente vivía el ermitaño. Muy cerca de aquí, el puig de San Antonio, es donde se ubica el yacimiento arqueológico más importante de Calaceite, un poblado de época ibérica (ss. V-III a.C.)
Como encontramos en otros municipios del Matarraña, las construcciones hidráulicas suponen un buen motivo del desarrollo arquitectónico de los municipios. La fuente de la Vila de Calaceite se construyó con el fin de paliar la carencia del acceso a agua de la localidad, debido a la lejanía del municipio respecto al paso de los ríos. Hoy en día, conforma un conjunto de abrevadero, fuente y lavaderos, construido con grandes sillares de estilo renacentista.