Mazaleón_Recorrido
Desde la plaza de la localidad se puede partir en torno a un núcleo plagado de construcciones y restos antiguos para descubrir la totalidad de Mazaleón. El ayuntamiento y la iglesia de la localidad, se construyeron anexos a los restos de la antigua muralla y hoy todavía conservan este nexo de unión. De hecho, la iglesia de Santa María la Mayor, gracias a su acceso directo a la casa de la abadía, da a la plaza de la localidad.
Como buena parte de las localidades del Matarraña, Mazaleón contó con una muralla que cerraba el pueblo medieval. Este recinto encerraba en su interior los edificios más importantes por aquel entonces: la iglesia y el castillo, del que hoy no quedan apenas restos. En el exterior, la localidad estaba dividida en dos barrios: el judío y el árabe. Encima de esta muralla se construyó en el siglo XVIII la casa de la abadía, construida con el fin de ser la residencia del capellán y directamente conectada con la iglesia. Una gran escalinata da acceso a la puerta de entrada y una escalera castellana con el techo de estilo barroco recorre la gran magnitud del edificio hasta llegar a la iglesia.
Muy cerca de aquí se edificó un gran torreón defensivo que formaba parte de las primeras murallas de la ciudadela. De hecho, esta construcción también comunica con la casa de la abadía y la iglesia parroquial. La construcción cuenta con una planta cuadrada de 7 metros de ancho y se construyó en el siglo XV siguiendo las directrices del estilo gótico. Una gran escalera de caracol lo recorre en su interior dando acceso a las ventanas aspilleras de carácter defensivo. Aunque en la actualidad cuenta con una altura menor a la original, el torreón se ha habilitado como punto mirador de la localidad y fue declarado Bien de Interés Cultural.
Prácticamente debajo de este torreón, en uno de los puntos más al norte de la localidad se conserva un portal o callizo que pudo formar parte del recinto amurallado y que se replica en la parte alta de Mazaleón. Estos pasos cubiertos están definidos por arcos apuntados o rebajados dado que sustentan varias edificaciones.
Es también en la parte alta del pueblo donde se ubica la Casa dels Delmes, uno de los edificios de carácter popular con mayor importancia en la localidad. Este edificio formó parte de las construcciones pertenecientes al Arzobispado de Zaragoza, dado que era un solar que formaba parte del castillo de la villa. La construcción servía como almacén de los diezmos que pagaban los vecinos en los grandes trujales que todavía se conservan. Más tarde, se convirtió en el hospital municipal y hoy es un Centro de Interpretación del Patrimonio Histórico Local.