La Fresneda_Iglesia

En la parte alta de La Fresneda, junto a los restos del castillo de la localidad, se enclavó la iglesia de Santa María la Mayor.  La población, que cuenta con dos ermitas, una capilla y esta iglesia, fue testigo de un período de gran fervor cristiano y auge del estilo barroco. Su iglesia parroquial se compone de tres naves cubiertas con una gran bóveda de medio cañón con lunetos y bóveda de arista. Quizá el elemento más destacable del edificio es el gran retablo mayor que luce en el altar de la iglesia. Una gran obra de cuatro cuerpos y cinco calles, de la que solo se conservan cuatro tablas originales.

Dos portadas exactamente iguales lucen en el exterior de esta iglesia. Un arco de medio punto flanqueado por dos pilastras y una hornacina en la parte superior. El acceso a la parroquia se realiza por un lateral. A los pies de la iglesia se erige una gran torre que se corona con un elemento compuesto por pirámide y bola y que sirve como campanario en un cuerpo hexagonal.

La construcción de la iglesia en la parte más alta de La Fresneda, desembocó en la construcción de una pequeña capilla en la zona baja de la población, para facilitar la asistencia a los cultos de los vecinos de la zona llana. Esta capilla se ubica en la antigua plaza del Sanctus, hoy conocida como plaza del Pilar, y se trata de una construcción barroca que destaca por su portada retablo. Aunque de no muy grandes dimensiones, pues cuenta con una sola nave, el templo tiene pequeñas capillas en su interior y luce una bóveda de cañón y crucero con una cúpula asentada sobre pechinas.  En el exterior, su elemento más característico es el arco principal, bajo el que se cobija la hornacina con la efigie de la Virgen del Pilar. Sobre el arco, se encuentra un escudo de la villa con el fresno característico.