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Torre del Compte

Torre del Compte_Recorrido

Torre del Compte, a pesar de no cumplir la estructura tradicional de convertir la plaza Mayor en el centro de funciones de la localidad, aglutina sus edificios importantes entorno a una calle que los conecta entre sí.

Comenzando desde esta plaza, nos sumergimos en el centro histórico de la localidad. En este punto se enclavan varios edificios palaciegos que hacen de la plaza un rincón con encanto. El edificio más emblemático de la zona es la casa Gran o Grande, que se caracteriza por el gran reloj de sol que sobresale sobre su fachada. Esta construcción se realizó en piedra de sillar y se conserva todavía hoy la inscripción de 1710.

Siguiendo por la calle del ayuntamiento llegamos a la iglesia parroquial, junto a la que encontramos ejemplos de la arquitectura popular de la población. La primera de ellas es la casa Ferrer o casa del Conde, una casa señorial renacentista que data del siglo XVII. La casa Ferrer destaca por sus grandes dimensiones. Aunque la antigua puerta principal que se abría bajo un arco de medio punto esté actualmente cegada, la actual entrada también cuenta con gran interés. Sobre esta, el acceso a un patio se separa por un gran muro rematado por estructuras cilíndricas que imitan a las del portal de les Creus. En la fachada de la casa encontramos el ejemplo de dos grandes ventanales cerrados por dos rejas de forja decoradas con figuras zoomorfas. En la parte superior se abre una galería de arcos de medio punto y un gran alero.

Otro de los ejemplos de esta arquitectura es al casa Bergos, que está enfrentada por completo a la iglesia parroquial. Aunque de menores dimensiones, este edificio pertenece a la segunda mitad del siglo XVI, cuando se desarrolló la arquitectura civil comarcal. De nuevo, los elementos de la arquitectura renacentista están presentes. Un gran arco de medio punto en la portada y un alero bajo el que se abre la galería de arcos de medio punto. En el lateral de esta casa encontramos un ejemplo de las gárgolas del renacentismo aragonés.

En el recorrido por la localidad topamos con una de las antiguas entradas o salidas de la localidad, el portal de les Creus, antiguo acceso al recinto amurallado por la parte sur de la población. Aunque en la actualidad se encuentra bastante maltrecho por el paso de los años, todavía permanece intacto el arco de medio punto con dovelas de la entrada. El acceso se caracteriza por estar rematado por siete almenas con el escudo de la villa en una de ellas. Esta es la única puerta de la muralla que permanece en pie a día de hoy.

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