Torre del Compte_Ayuntamiento

La casa consistorial de Torre del Compte conserva una de las muestras más importantes del renacentismo aragonés. Esta construcción, curiosamente, no se enclava en el punto neurálgico del municipio, la plaza Mayor, sino que se encuentra en una de las calles en las que más arquitectura converge de la población.

La edificación se levantó durante la segunda mitad del siglo XVI cuando la arquitectura funcional eclosionó en el territorio y se decidió aumentar el poder municipal con la construcción de las casas consistoriales. Concretamente se terminó en 1574.

Como muchas otras casas consistoriales, este ayuntamiento presenta una amplia lonja en la parte inferior, que sirvió durante años para acoger los mercados semanales que llegaban a la localidad. Está definida por tres arcos de medio punto y entre dos de sus arcos encontramos estampado el escudo de la localidad, con la fecha de finalización del edificio. En la planta superior encontramos tres grandes ventanas adinteladas de estilo renacentista con los frontones triangulares característicos de esta arquitectura. Ya debajo del alero volado también característico de estas construcciones, y encima de la galería de arcos común en muchas casas palaciegas de la época, encontramos el mayor ejemplo de la decoración medieval: las gárgolas. De hecho, aquí se encuentran tres ejemplos de estas figuras de animales con cuerpo de mujer. En Aragón, tan solo se pueden observar aquí, en La Fresneda y en Uncastillo en la provincia de Zaragoza.

En la lonja de la localidad también se encuentra el acceso a la antigua cárcel o prisión que hoy se encuentra en la Ruta de las Cárceles del Matarraña. Esta cárcel está estructurada en tres espacios separados por puertas, de los que solamente dos se debieron usar como calabozos con unas dimensiones inferiores a 5 metros cuadrados. En el interior, espacios oscuros revestidos por grandes piedras de sillar y pequeñas ventanas que tan solo dejaban pasar la luz y algo de comida a los presidiarios.