Ráfales_Moli de l'Hereu

La economía de la localidad se sustentó hasta la década de los 70 del siglo XX gracias a la existencia de un molino aceitero, pues casi la totalidad de la producción de aceite de la población se realizaba aquí. Esta edificación, que data del siglo XVIII, perteneció a una gran familia terrateniente conocida como l’Hereu, lo que le otorgó el nombre por el que se le conoce ahora: el Molí de l’Hereu.

El molino, construido con paredes de mampostería y de tapial, todavía conserva hoy la maquinaria original que se utilizó durante años para la producción del aceite. La recuperación del edificio después de que en los años 90 lo adquiriese el ayuntamiento de Ráfales, permitió la creación de un espacio museístico, que cuenta la historia de trabajadores y productos que fueron testigos de la gran labor productiva que se realizó. En el espacio se pueden observar las muelas de moler las aceitunas, pilas de decantación y numerosos utensilios que se usaban para el proceso. Además, el molino contó con dos presas que también se encuentran en el museo. Una, más antigua, está formada por una gran viga de madera que con la fuerza animal realizaba presión. Otra, más moderna, funcionaba con energía eléctrica.

El Molí de l’Hereu también es hoy un hotel rural.