Ráfales_Font Vella y Jardín Botánico
Las construcciones hídricas son recurrentes en la comarca del Matarraña. Puentes, fuentes, lavaderos y otro tipo de elementos fueron piezas clave de la vida de los pobladores del territorio hace cientos de años. Por esta razón, a día de hoy conforman algunos de los puntos emblemáticos de la zona. En el término municipal de Ráfales, una de las construcciones hídricas más importantes es la Font Vella. Esta fuente es una de las más antiguas y concurridas del territorio. Ubicada en el sur del Matarraña y entre laderas y montañas, el agua de esta fuente cuenta con una extraordinaria composición química y mineral baja en cal. La construcción se reconstruyó en 1990 y todavía hoy es muy visitada debido a las propiedades beneficiosas para la salud del agua.
Como curiosidad, es remarcable que la fuente nunca se ha secado. A pesar de que la zona es rica en fuentes y manantiales, según cuenta la leyenda, esta fuente llegó a abastecer a dos poblaciones en época de sequía. Las lenguas cuentan que durante el día abastecía a Ráfales y por la noche a Fórnoles en el siglo XIX. La estructura del suelo, formada por materiales permeables e impermeables, provoca que el agua deba aflorar a la superficie.
En la parte sur del territorio, bajo la plaza Mayor, también encontramos otra de estas construcciones. En este caso unos lavaderos que servían en la antigüedad para que las mujeres de cada casa pudiesen realizar las labores de limpieza de ropa y otro tipo de telas. El lugar se convirtió con el paso de los años en un punto de reunión y de charlas.
Sin embargo, dentro del entorno paisajístico, también destaca la flora de Ráfales, que es uno de sus símbolos principales. El jardín botánico de la localidad se encuentra muy cerca del núcleo poblacional y muestra una gran variedad de árboles y plantas del territorio. El recinto muestra tres espacios diferentes en medio de la naturaleza: plantas típicas de la región aragonesa, plantas medicinales y una zona dedicada al hábitat en los roquedales.