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Fuentespalda

Fuentespalda_Recorrido Urbano

Fuentespalda es uno de los pocos municipios que no ubican su casa consistorial en la plaza principal. El ayuntamiento de Fuentespalda se encuentra en la Casa Mayor desde que se construyó en el siglo XVI. Y esta no es la única curiosidad que lo caracteriza, sino que su aspecto estético dista bastante de otro tipo de edificios de este tipo en el resto del territorio. Su fachada cuenta tan solo con una gran puerta definida por un arco de medio punto y cuatro ventanas sencillas que tan solo cuentan con un pequeño alfeizar cada una. El gran alero de la parte superior, de madera moderna, es otro de sus elementos significativos. Aunque de aspecto bastante austero, el edificio de la casa consistorial fue declarado Bien Catalogado en 2002.

Junto al ayuntamiento se encuentra el horno antiguo de Fuentespalda. Una plaza es el único vestigio  actual de lo que antiguamente fue una construcción de piedra de sillar a la que acudían las familias de la localidad para hornear su propio pan. Para su gestión, se denominaba a un encargado de su explotación que gestionaba también las cocciones. Cada familia se encargaba de preparar su propio pan que en el horno del Concejo tan solo cortaban y horneaban. Al llegar al lugar hoy se observa el horno y la arcada de entrada.

En lugar del ayuntamiento, en la plaza de la localidad encontramos un gran edificio conocido como la Casa Belsa. La construcción ocupa toda una vertiente de la plaza de España y es uno de los mejores ejemplos de casa palacete de estilo renacentista de toda la localidad. En el siglo XVI se debió de construir este edificio que perteneció a una de las familias más adineradas de Fuentespalda: los Belsas. Además de su ubicación, el edificio tiene otras características en común con otras casas consistoriales del Matarraña como sus grandes balcones, el alero superior y la galería de arcos.  La arquitectura renacentista aragonesa también está presente en su gran portada rematada por un arco de medio punto.

Siguiendo callejeando por la localidad, nos encontramos con una gran torre, conocida como Torreta que se divisa desde la lejanía. Esta construcción es característica por su gran altura y por ser símbolo del sistema defensivo de Fuentespalda. Sobresale sobre el perfil de la localidad en gran medida debido a que se trata de una antigua torre vigía que formaba parte de la muralla que rodeaba la población y de la que todavía se conservan dos portales. A lo largo de los años la Torreta ha cumplido con diversas funciones. Al inicio sirvió como torre vigía, ya en el siglo XIX las pocas oberturas que se le dispusieron la convirtieron en un lugar perfecto para albergar a prisioneros. Hoy contiene un centro de exposiciones y la planta superior se ha habilitado como mirador.

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