Cretas_Recorrido Urbano
El casco urbano de Cretas es uno de los más ricos del Matarraña. No sólo por la gran presencia de portales y capillas, sino que edificios de carácter civil y nobiliario también salpican su entramado urbano y la dotan de un gran encanto.
La calle Mayor es una de las más señoriales de la localidad. En este enclave se encuentran grandes edificios. El acceso se realiza a través del arco de la casa Sapera, una construcción nobiliaria con grandes piedras de sillar resaltable por su gran alero. Desde este punto, a la derecha se accede a la antigua calle del Horno a través de un nuevo arco apuntado. Desde la casa Sapera, parte la calle Mayor en un entramado estrecho y encantador. La entrada a la plaza se realiza bajo un pequeño soportal.
La plaza Mayor se convirtió en el centro neurálgico de Cretas en el siglo XVI, concentrando la mayor parte de la vida social de la población. Su elemento emblemático es la columna central, rematada por el antiguo escudo de la población. Antiguamente se ubicaba en las inmediaciones de la capilla de San Roque, en el exterior del recinto amurallado. La plaza está presidida por el actual ayuntamiento y otros muchos edificios nobles de sillería.
Desde este punto y hacia el sur de la villa, en la calle de San Antonio, encontramos la casa Turull, la vivienda más notoria del lugar. Como otras tantas construcciones de este carácter en toda la geografía matarrañense, su origen está ligado a una familia adinerada e ilustre, cuyos miembros formaron parte de la vida social de Cretas gracias a su profesión como constructores de órganos de iglesias. De hecho, en varias generaciones construyeron los órganos de Tarazona o Morella. Esta casa señorial destaca por su imponente entrada en arco de medio punto y el gran balcón que la corona, con las ménsulas decoradas y una gran barandilla de arco forjado.
Perpendicularmente a esta calle, encontramos la calle del Pilar, que acoge el antiguo molino de la localidad. De grandes dimensiones entre paredes de sillería, el edificio es reconocible por una franja que lo recorre a media altura formando una serie de ménsulas de piedra que sujetan un canalón. Esta construcción servía como canalización del aceite.
Muy próximo al portal de Valderrobres, al sur de la localidad, encontramos los restos de la muralla medieval. Hoy en día es un pequeño mirador enfocado hacia los Puertos de Beceite.