Cretas_Portales y Capillas
El actual centro histórico de Cretas estuvo durante décadas rodeado por una gran muralla compuesta con grandes muros de piedra abiertos por pequeños portales. Cretas es una de las localidades con mayor riqueza en este tipo de elementos, pues en total, todavía se mantienen en pie tres de las antiguas entradas al recinto amurallado. Circundando la población por el sur de oeste a este, haremos un recorrido entre los más destacados.
Uno de los más representativos es sin duda el Portal de San Antonio de Padua, que abre acceso a la localidad al final de la calle que lleva su mismo nombre y es el más alejado del centro de la población. Aunque data del siglo XVI, posteriormente se le añadió la función de capilla y se consagró a este santo. Su ubicación no es casual, ya que su proximidad a una de las casas más nobles de Cretas, la casa Turull, se debe a que el dueño de ésta costease las obras de la capilla. A ésta se accede a través de una escalera. Es una obra de construcción barroca.
Prosiguiendo con el recorrido, nos encontramos con el Portal de Valderrobres, el ubicado más al sur. Mucho más sencillo que el anterior, esta puerta de entrada a la villa se compone de un arco de medio punto de sillería rematado en horizontal.
En el extremo oriental del casco antiguo, se sitúa el Portal de San Roque, dedicado a este santo protector de las epidemias y enfermedades, que se consagró en el siglo XVII cuando la población sufrió la epidemia de la peste. Se trata de un conjunto arquitectónico compuesto por dos construcciones adosadas: uno de los portales de la muralla medieval y una capilla abierta de dos plantas. El lugar fue usado como hospital en la parte inferior, y como capilla en la parte superior, para el hospicio de enfermos en tiempos de enfermedad y guerra. La capilla se abre a la calle gracias a un gran balcón.
De características completamente diferentes, es el portal de la Casa Sapera, en la misma plaza Mayor. Se compone de un edificio que define el portal en su planta baja y que compone una gran construcción noble de sillería. En este caso, observamos dos arcos apuntados y un trabajo decorativo en yeso en la parte superior. La fachada se corona por una gran cornisa de madera.
Acabando con el recorrido y prácticamente enfrentada a la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, encontramos la antigua capilla consagrada a la Virgen del Pilar.
