Cretas_Iglesia
La nobleza de imponentes casas y engalanadas fachadas compuestas por grandes piedras de sillar se refleja también en la iglesia de Cretas. Destacada por su gran torre que se divisa desde varios kilómetros de distancia, se encuentra en la entrada al casco antiguo de la localidad y se consagró a la Asunción de Nuestra Señora.
La iglesia destaca por su gran torre, pero también por la decoración de su portada. De hecho, el edificio se declaró Bien de Interés Cultural en 2001. Su portada es de las más notorias obras del patrimonio artístico aragonés de concepción manierista. Consta de dos cuerpos y en el superior aparece una inscripción “A COSTA DE CRETAS ME HIZO XADO ANO 1566”. La torre, que se eleva a los pies, tiene cinco cuerpos de cantería y termina en forma octogonal. En el cuerpo superior, donde se ubican las campanas, hay una balaustrada, con pequeños pináculos coronados por bolas en las esquinas.
La arquitectura de la iglesia, que data del siglo XVI, revela que su construcción pertenece a un estilo gótico tardío con pinceladas del estilo renacentista. Al igual que la mayoría de edificios notables de Cretas, las grandes paredes de sillería imperan en la iglesia. El templo cuenta con una sola nave cubierta con una bóveda de crucería estrellada y con varias capillas laterales entre los contrafuertes, ocho en total.
Su origen podría remontare a una antigua iglesia que se ubicaría en la parte alta de Cretas y cuya sustitución llegó con la nueva parroquia, que se construyó quebrando el trazado de la anterior muralla, ocupando el lugar de uno de los portales de entrada a la población. El interior del templo se desmanteló durante la Guerra Civil y la iglesia perdió la mayor parte de su decoración. Hoy en día, se puede avistar el interior desde una pequeña entrada acristalada.