Beceite_Recorrido Urbano
La entrada a esta población ya es magnífica, el puente de piedra que da acceso al casco antiguo de Beceite es una edificación asombrosa. A unos 15 metros de altura sobre el río Matarraña se construyó este puente de un solo ojo entre los siglos XV y XVI para evitar que la población quedase incomunicada debido a las fuertes riadas. Años más tarde, las aguas que cruzaban este puente se utilizaron para generar energía hidráulica en la gran industria papelera que surgió en la población.
Una vez sobre pasado este punto, siguiendo a la derecha en dirección al Parrissal, llegamos hasta uno de los puntos más fotografiados de la localidad: la Font de Rabosa. Este es uno de los parajes más bellos creados por el río Matarraña dentro del mismo núcleo urbano de la localidad. En varias alturas y creando pequeñas cascadas o saltos de agua, las piedras dibujan el recorrido de las aguas cristalinas y puras desde su nacimiento a escasos kilómetros. A sus pies, una pequeña piscina formada por la erosión de las rocas.
Si desde el puente de piedra no seguimos este camino, comenzamos el recorrido por el entramado urbano de Beceite. Callejuelas y calles dibujan un mapa complejo de la localidad que comienza bajo el portal Villanueva que da acceso a la calle con el mismo nombre. Desde allí accedemos a la calle Palacio, uno de los lugares con mayor belleza de la localidad, debido a la gran presencia de casas de los siglos XVI y XVII y comenzamos a ascender hasta la parte alta de la localidad. A escasos metros, la conocida como acequia, unos antiguos lavaderos públicos que se convirtieron en centro de reunión de las mujeres de la localidad que acudían a diario a este punto para realizar las tareas del hogar.
Unos metros más arriba, en el inicio de la calle Villaclosa, nos encontramos con la lonja de la localidad. Este recurso arquitectónico proliferó en la arquitectura del Matarraña cuando comenzaron a construirse los ayuntamientos y aumentó el poder municipal. En estos espacios porticados, durante años, se realizaron mercados y reuniones de vecinos. Hoy en día, la mayor parte lucen perfectos. Concretamente, la lonja de este ayuntamiento era su antiguo acceso principal. La casa consistorial hoy en día está conectada directamente con la plaza Mayor con un acceso que se abrió enfrente de la iglesia. El edificio, ubicado en medio del casco histórico, se adapta a los grandes desniveles del terreno.
Tan solo a unos metros, nos encontramos con la calle Aragón, una gran muestra de casas solariegas de los siglos XVI y XVIII que desemboca directamente en el edificio de El Palau. Esta gran construcción formó parte del antiguo palacio del Arzobispado de Zaragoza en Beceite para recoger los diezmos que los vecinos debían aportar. Aunque actualmente está restaurado, la obra original era de sillería y presidía la parte alta de la localidad. A día de hoy, conserva la estructura dividida en varias partes, aunque gran parte del edificio pertenece al ayuntamiento y sirve como centro cultural y concentra la vida social de Beceite.