La industria papelera en Beceite fue de vital importancia para el desarrollo económico y cultural de esta localidad. A lo largo del río Matarraña llegaron a construirse nueve molinos de papel entre el siglo XVIII y el XIX, que se dedicaban a la fabricación de papeles y cartulinas gracias a la energía hidráulica obtenida del río.
Los rápidos del río y la calidad del agua del caudal que acababa de nacer en las montañas más próximas, se convertían en energía hidráulica gracias a estos molinos. En Beceite, en concreto, se instalaron un total de nueve molinos papeleros que producían papel para escrituras, cartulinas e incluso cartas de naipes. De hecho, los primeros naipes de España surgieron de estos molinos papeleros gracias a los propietarios, la familia Gregorio Gil y Hermanos y el papel también se utilizó en la Casa de la Moneda y Timbre en Madrid.
La industria se vio truncada a finales del siglo XX y dejó en desuso por completo estos grandes edificios que hoy se han convertido en indispensables para el desarrollo cultural de Beceite. Algunos de ellos albergan exposiciones, centros interpretativos o alojamientos turísticos. Ejemplo de ellos es la Sala de Exposición de la Antigua Fábrica Noguera que alberga una muestra de pintura de esta artista local. Concretamente, este edificio había sido la Fábrica Miró, pero la familia Noguera dedicó el espacio a realizar cuero aglomerado y producir papel. Finalmente, en 1978 finalizó la eclosión de esta gran industria.
