Arens de Lledó_Recorrido Urbano
Desde la parte baja de la villa comenzamos el recorrido por los principales monumentos de Arens de Lledó. La entrada a la villa estaba antiguamente flanqueada por el conocido Portal de Baix que formaba parte de la muralla que rodeó Arens de Lledó. La obra, formada por un arco de medio punto y un arco rebajado en el interior, está coronado por una hornacina hoy vacía y forma parte de la última ampliación de la población en 1788.
A partir de esta entrada, se erige el núcleo de Arens, que se enclavó en una ladera sobre la que se encontraba el castillo, que ya existía en época musulmana. Una vez atravesamos el portal, debemos cruzar un paso cubierto característico y conocido como ‘lo Cobert’ desde el que parte la calle Mayor. Muy cercano está ya el ayuntamiento, situado en la plaza Mayor. Un edificio sobrio renacentista que se edificó con el incremento del poder municipal a lo largo de la Edad Moderna. De la parte baja de la casa consistorial destacan dos arcos de medio punto, que podrían ser muestra de varias entradas al edificio, y un tercer arco rebajado cegado en la fachada lateral que podría pertenecer a la lonja.
En una de las calles anejas a la plaza Mayor, se encuentra la Casa de la Tía Soledad, tal vez el edificio más reconocido de Arens. Esta vivienda se construyó junto con otras muchas en la localidad con la eclosión del estilo modernista. Cuatro plantas, balcones de forja, una gran galería de arcos en la parte superior... son algunas de las características de esta corriente artística. Especialmente, la Casa de la Tía Soledad es la más alta del pueblo, con un total de cinco plantas. Además, cuenta con un gran número de motivos decorativos vegetales. La construcción también se conoce como la Casa de l’Escolà debido al primer propietario de la vivienda, el tío Escolà.
En la parte alta de la localidad, en la que se ubica la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, también se encuentra un antiguo convento franciscano construido en el siglo XVI. El edificio fue coetáneo del convento franciscano de la población vecina de Horta de San Juan. En la actualidad, este edificio renacentista construido con piedra de sillería, conserva los restos de una torre vigía y un escudo con símbolos franciscanos. A pesar de ello, el edificio ha sufrido grandes modificaciones y ahora alberga varias viviendas particulares.
