Lavadero de La Ginebrosa
Lavaderos como el que podemos encontrar en La Ginebrosa se crearon al no contar con agua corriente en las casas y que las mujeres de aquella época, encargadas de hacer la colada, utilizaban para lavar la ropa. Estos lavaderos se situaban en las afueras de la localidad, aprovechando las estructuras de los árboles para colgar la ropa y para que también ésta respirase y se secase con mayor facilidad. En los lavaderos más antiguos las pilas estaban casi a ras de suelo por lo que las tareas se debían de practicar de rodillas. En el de La Ginebrosa se dan las dos circunstancias por lo que nos podemos hacer un poco mejor a la idea de cómo se llevaba a cabo el lavado.
En este lavadero podemos ver dos pilas, la de lavado de forma cuadrada y la de aclarado de forma rectangular. Su fecha de construcción fue en 1816, aunque de reciente restauración para su conservación en zonas como la cubierta y en la pila central. Por ello forma parte de la ruta de las obras hidráulicas del Bajo Aragón. El mismo está fabricado principalmente en mampostería. Además tiene una fuente y un depósito cercanos que sirven para el abastecimiento y un mayor aprovechamiento del agua.