Nevera Belmonte de San José
Son diversos pueblos del Bajo Aragón y del Matarraña los que poseyeron una nevera para almacenar el hielo y la nieve con fines terapéuticos, alimentarios y de conservación de alimentos. En el caso de Belmonte de San José su nevera es especial por sus dimensiones y por lo cuidada que se mantiene a pesar del recorrido de los años. Como en el resto de poblaciones vecinas se construyó en el siglo XVII con una altura bastante grande, en su caso nueve metros, lo que da pie a comprobar su gran capacidad de almacenaje. Su reconstrucción se llevó a cabo en 1992 y gracias al proyecto de la ruta de las bóvedas del frío la visita es completa porque consta de unas audio guías que explican con claridad todos sus detalles. La misma fue fabricada con mampostería y sillería y posee unos 90 cm de espesor. Destaca sobre todo su bóveda con dos arcos cruzados que le aportan un gran dinamismo a la obra arquitectónica. Para encontrarla solo tenemos que desplazarnos unos 100 metros en una zona conocida como Les Heres.